tan fuerte como fue tu orgullo.
Amargo despertar de un sueño sin final,
amor que quedó en capullo.
Allí donde tu estás, mi voz encontrarás,
no puedes evitar la noche.
En ella me verás volver en una canción,
sólo con amor sin reproches.
Tus lágrimas mojaron el beso del adiós,
yo empecé a morir, no dije nada.
Teníamos que hablar, te quise retener,
pero me quedé sin palabras.
Es el amor imposible, tal vez el más verdadero.
Se ama porque se ama, sin interés ni secretos.
Sólo sentir se entrega, sólo sentir se recibe,
y el sufrimiento ennoblece el alma de quien lo vive.
Benditos sean entonces los amores imposibles.
Que triste es recordar tus ojos y tu voz,
sentirte en otra voz llamarme.
Pensar que el corazón no puede ya latir,
tan solo dolor puede darme.
Volvió la soledad, invierno es otra vez,
parece más oscuro el cielo.
Tal vez no estando tú, faltandonos la luz,
ilusión y fe se perdieron.
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