Dani

Ay, mi vida, vida que maldad me cancela.

Eres de mis sueños, tú su alcancía.

Mi ángel, mi paz y sabiduría.

Mi amiga, mi todo, mi Dulce Daniela.

De mí estas líneas, y tú su poesía.

Oscuro es tu fino cabello de seda,

que adorna tu rostro de hermoso matiz;

son dulces tus ojos que dejan estela,

de luz, de alegría, de amor juvenil.

Tu cuerpo, tus líneas de suave doncella,

distinguen tu linda silueta gentil,

que invita al romance en noche de estrella,

de luna muy clara, de aroma sutil.

Tu alegre carácter, tu sano optimismo,

embriaga de dicha y contagia su afán,

de dar a una fiesta el precioso bautismo,

de unirse en los giros sublimes del vals.

Bailemos soñando con tibias sonrisas,

de flores que al alba esperándola están,

que yo gozaré con tus dulces caricias,

cual notas que al aire, secándolo van.