A vos, que te gusta soñar

“Siempre he pensado que los sueños son recuerdos de nuestro pasado, recuerdos que nos hacen llorar, temblar y reír…recuerdos que deseamos borrar. Y lo creo por aquella noche, por aquel sueño…”

Termino otro cansado día en mi querida facultad después de haber rendido un parcial, regresé a mi casa y caí rendido en mi cama. Al despertar de nuevo, me vi a mi mismo en mi traje de saco y corbata, el mismo traje con el que fui a exponer el discurso de fin de año, regresando a mi casa. Al principio estaba sorprendido, pero después pensé - “...es otro sueño extraño..." - y seguí observando. Llegué al bosque, y una extraña chica hermosa, bien vestida, de vestido, con botas, apenas más chica que yo, se me acerco...

Y mirándome, con ese par de ojitos pardos casi lagrimeados...

- ¿Tú eres Javier? (Me pregunto con un acento Chileno-Mendozino)
- Si…este… ¿Vos sos…?
- ¡Pilar, Nadina Verena Pilar! Soy una amiga del chico del hospital que ayudaste hace unas semanas, ¡quiero regresarte el favor por ayudarlo!
- ¡Ah!! Jajaja! ¿El qué estaba en el patio con un gato? Pero si no es necesario, tan solo le hablé.
- ¡Sí! ¡Pero eso le dio ánimos para seguir adelante! Y por eso quiero regresarte el favor cumpliéndote un deseo.
- ¿Un deseo? ¿Jaja, qué tenés? Una lámpara mágica? Te dicen "Jazmin"; esposa de Aladín? – dije entre risas, como tomandole el pelo, en chiste -.
- ¡No, no! Bueno…es algo difícil de explicar, pero mi amigo me dijo que lo hiciera por él.
- Entonces… ¡deseo que vos uses ese deseo para vos!
- ¡Claro! Espera… ¿qué? ¡NO! ¡Tiene que ser un deseo para ti!

Y justo en ese momento nos hicimos grandes amigos. Siempre nos divertíamos mucho juntos y me pasaba de todo con ella; risas, lloriqueos, estupideces, consuelos, salidas, mates, estudios, TODO y un montón de cosas más. Y en un pestañeo, me di cuenta que nos habíamos convertido en pareja. Pili siempre me insistía en que le dijera mi deseo y hasta me sacaba de quicio para que le dijera, tenía una impaciencia muy extraña, así que un día, en nuestra primera cita, decidí decirle mi deseo...

-Entonces… ¿Cuál es tu deseo?- me preguntó tranquilamente.
-“Por favor amame, amame por siempre, para siempre y por más que para siempre”… ese es mi deseo- le dije después de darle un beso en la mejilla.
- Realmente me amas!!- y empezó a llorar.
- Perdón, ¿lo dije muy repentinamente? ¿SOY UN IDIOTA! ¡NO!¡Perdón! Voy a buscar algo para tomar; ya vengo... - me fui murmurando insultos contra mi mismo, era la primera vez que le hacía llorar-.

Cuando regresé, solo encontré una nota que decía...

“Estuve contigo muy poco tiempo, pero ese tiempo fue hermoso. Te amo Javi”.

El despertador sonó una vez más. Una vez más me dije...

" Qué bueno que existe el "poder soñar" jeje..." al menos se disfruta haciendolo, aunque, justo soy yo el que tiene muchas pesadillas; un sueño de estos cada tanto, me levantan el ánimo..