El bien enamorado

El que sabe sobre perfección,

que no la tiene pero si la ve,

es el que sabe de amor y de pasión.

Entiende que las pasiones no están bien ordenadas,

si la persona esta mal enamorada.

El bien enamorado, sabe amar,

no es la persona obsesionada.

El bien enamorado, se puede enamorar,

y vive enamorado de las cosas de Dios,

enamorado de la belleza, que no se ve, y la creación.

El bien enamorado se mueve como un carrusel

cuando siente música en el aire y la sabe componer.

Pone diversión en las flores y juega como es.

El bien enamorado reza cuando ríe,

se supera, sirve, consuela, está y agradece sin querer.

El bien enamorado, nunca lo deja de ser.

Ama la vida, conoce a Cristo; quiere ser como Él.

Pide una cruz para amar, su eje; la humildad,

su espina; el pecado, solo eso sabe odiar.

Su deseo; la inmortalidad. Su existencia es esencial.

El bien enamorado, pudiste ser tú, yo o aquel,

pero fue Cristo en su poder.

Enamorado de los hombres, del amor y la vida.

Firme fue, su ejemplo fiel,

porque somos lo que no somos y 

Él es el que es.