Es importante tenerlo abierto,
amplio, inflado, palpitando...
El corazón tiene una llave importante.
Puede abrir y cerrar la mente o lo que quiere,
si quiere.
El corazón cierra la mente,
de forma que el corazón es la fe
y la mente la razón.
El corazón que no cierra la razón
abre la mente, el amor y la fe.
Porque la mente y la razón,
nunca podrán cerrar el corazón.
Cuantas cosas hace el corazón,
que no entiende la razón.
¿Qué hace la razón,
que no entienda el corazón?
Pues nada, y observen...
Cuántos niños discapacitados,
que no pueden pensar,
saben como nadie, amar.
Cuántos adultos inteligentes,
que muy bien saben pensar,
pero no saben amar.
¡Imagínense un inteligente,
con el corazón abierto!
Puede lograr un montón de cosas,
y todo, más lo imposible,
si encima tiene a Dios.
Ergo, si se cierra el corazón,
se cierra la mente.
Si se cierra la mente,
puede abrirse el corazón.
El amor es,
si contiene toda la humildad.
Hágase más humilde,
mientras más inteligente es.
Qué toda la razón es
apenas un gajo de la fe.
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