Claras Lecciones

  

Era un Rey. 

Podría haber nacido en un palacio. 

Pero eligió el establo: 

fue una lección de Simplicidad. 

Era Hijo del Cielo. 

Podría haber tenido una cuna de nubes, 

pero prefirió el pesebre: 

fue una lección de Humildad. 

Era Dueño del Mundo. 

Podría haber tenido una casa 

con paredes de cristal y tejado de flores, 

y ni siquiera tuvo dónde vivir: 

fue una lección de Pobreza. 

Era un Niño. 

Podría haber jugado y divertido todo el tiempo. 

Pero no se olvidó de su oficio: 

fue una lección de Trabajo. 

Era Inocente. 

Podría haberse estancado y conformado 

con lo que sabía, o tenía. 

Eligió aprender: 

fue una lección de Estudio. 

Era un Señor. 

Podría haber dado órdenes a los reyes, 

pero cargó una cruz: 

fue una lección de Obediencia. 

Era un Hombre. 

Podría haber huido del dolor, 

pero se dejo crucificar: 

fue una lección de Fe. 

Era un Dios. 

Podría haber sacrificado a los hombres, 

pero se sacrificó por los hombres: 

fue una lección de Amor.