Quiero ser antorcha

"Ve, y prende fuego todo".

Le dijo San Ignacio a San Francisco Javier,

por el fuego abrazador y ardiente, 

que anidaba en su alma,

y esas ganas de querer quemar todo Asia.

Pero eso no basta para mí.

No quiero quemar, yo quiero encender,

pero no cualquier cosa quiero prender,

sino antorchas, y también, encenderte a ti.

Porque en cada uno hay mechas:

antorchas, fogatas, nada, llamitas y velas.

Solo la antorcha encenderá a otras.

Solo la antorcha se traslada y poco pesa.

Hay quienes no quieren encender nada,

los que no se dejan prender,

los que se encienden para brillar,

y, los que con fogatas nos pueden quemar.

Pero hay los que van con su antorcha,

iluminan su camino y encienden otras.

En la fogata, gran fuego crecerá,

pero de grande y caliente allí se quedará.

Solo la antorcha, a otros, encenderá,

y para otros podría hacer brillar.

Ese fuego quiero prender en mí!

O sembrar antorchas que sepan alumbrar!