Tu me podrás negar la luz
de tu mirada;
también podrás negarme ese calor
que ayer me diste.
Pero jamas impedirás
que aún te ame como ayer;
y que al oír tu nombre sin querer
me duela el corazón.
Y aquí en este rincón yo miraré
atardecer mi vida sin tu amor,
sin la fuerza que a diario me impulsó
a luchar y a soñar.
Si me fallaste tú, ya ¿En quién creer?
¿Para qué comenzar de nuevo a amar?
Si siempre tendré miedo
a tropezar, con otra como tu.
Espero esto no sea para mi,, es muy cruel.
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