Perdón por aquel mendigo,
por aquella lágrima que hice brillar.
Perdón por aquellos ojos,
que al buscar los míos no quise mirar.
Señor: No le di la mano,
se encontraba solo y lo dejé partir.
Perdón por no dar cariño,
por sólo buscarlo y tan lejos de ti.
Señor, ¿Por qué soy así?
Estoy como ciego y no sé comprender.
Señor, tú eres mi esperanza,
dame tu mirada, que te sepa ver.
Señor: No soy siempre alegre,
no doy la luz a otros que están junto a mí.
Perdón por esta tristeza,
por sentirme solo cuando estás ahí.
Perdón, por otros hermanos,
a quienes no importa de tu padecer.
Están cerca del que sufre,
pasan a tu lado, pero no te ven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario!
Si esta entrada te gustó, podés compartir el link con tus Amigos!