Feliz Contigo

  

Has venido a mi de repente.

Hace mucho nos conocimos.

Lo que pasa es que hace poco,

comencé a verte con otros ojos.

Ese día en que nos vimos,

te dije que yo era impulsivo.

Pero luego hicimos algo sorprendente,

de la mano, tu y yo caminamos.

Y por besarte yo creí ser un demente.

Sin embargo, los dos, aún así estamos...

No se si ambos queremos lo mismo,

pero si esto fuere Ocamismo,

capas sería todo igual, no me quejo.

Ambos estamos, como en un laberinto de espejos,

en el cual todos muestran, un particular reflejo,

no nuestro, sino del otro en paz sin medida.

Un laberinto, sin techo ni salida.

Un laberinto con piso, de brasas y espinas.

Un laberinto con nada más que sólo un camino,

cruel, ramificado y desconocido.

Con indicios, que nos conducen al destino

que espero éste sea, yo,

siendo Feliz Contigo!