¿En qué pienso?
¿A quién le importa?
Que me llame y me pregunte,
el que en verdad,
en mí, se interese y se preocupe.
Pero, voy a ser generoso y diré:
Pienso en una sola cosa:
¿Cómo hago para separarme de mi cuerpo?
Quisiera molestarme, enseñarme,
mirarme, no fingir.
Decirme a la cara:
"No hagas bobadas, sabes como terminas.
Y entonces, para qué seguir?"
Pero como voy a ser yo, me voy a responder,
porque quiero, y yo devuelta...
De nuevo me contestaré:
"La felicidad no es hacer lo que uno quiere,
sino querer lo que uno hace"
Y yo, perdido en mi romance,
me voy a decir:
"Yo mismo me gobierno...
Si no quiero lo que hago,
porque no hago lo que quiero"
Y yo, perdido en mi fuego,
me voy a repetir:
"Mira! Más vale que,
empieces a dedicarte a lo que haces
a tus sueños y con tu fe; y si ella es,
parte de tu sueño, entonces búscate
un sueño que sea mejor"
Y preguntarás: "¿Que pasa? ¿La amas?"
Me retrucaré: "No vuelvas a caer"
"Eso del amor, que positivo todo lo ve"
"¿No ves, que no se cansa la tortuga
cuando con la liebre quiere correr?"
Continuaré...
"Y, ¿Aunque sea una asesina serial,
la amaría igual?"
Yo mismo en una espuma,
de mi nube racional pensaré:
"Es una gran estupidez,
porque siendo yo, amaría a alguna buena,
de lo contrario no la amaré.
No me gustaría que a parte de eso reparta,
besos que pertenecen a mi piel"
De todas formas yo conformaré:
"¡Si amas algo, déjalo libre,
si vuelve es tuyo, ergo no dudés!"